El Hotel-Restaurante Atrio es un lugar especial. Su exquisita arquitectura, su decoración, el trato de su equipo, la gastronomía, la ubicación... a medida que se descubren sus múltiples aristas, el nuevo hotel de José Polo y Toño Pérez conquista al huésped, que se encuentra en un remanso de paz y elegancia en la Plaza de San Mateo de Cáceres.
De la mano del estudio de Tuñón y Mansilla parte la restauración del edificio. Por fuera han conservado la fachada original de una casa familiar, con sus muros de mampostería y elementos restaurados que no rompen con el entorno histórico; por dentro, la estructura de jambas rectilíneas hace que la luz transforme el hotel a cada instante. Muchos detalles hacen de Atrio un hotel diferente, mágico, como muchos de los cuadros que cuelgan de sus paredes, obras de Andy Warhol, Antonio Saura, Antoni Tapies, Georg Baselitz, Candida Höfer, Gerardo Rueda o Thomas Ruff...
El restaurante, con sus dos estrellas Michelín, y la nueva cocina de Toño Pérez es un espacio diáfano, con grandes cristaleras y vistas a un coqueto patio interior. También aquí el nivel se mantiene en lo más alto. La cigala con jugo cremoso de ave, la vieira asada con setas y trufa negra, la pluma ibérica con puré de berros y torta del casar, cabrito asado al tomillo, patatas al tenedor y jugo de oloroso, cremoso de toffee sobre cacao amargo y sorbete ligero de café blanco, son algunas de las sorpresas que deparan sus menús (carta 88-98 €, menú degustación 109 €, vino no incluido). Impecable en todos los sentidos.
No se puede despreciar la oportunidad de visitar la bodega, la joya del hotel, con más de 35.000 botellas de 3.000 referencias procedentes de 20 países distintos. Al llegar a ella nos recibe un Chateau dŽYquem -desde 1806 hasta la actualidad-, "Lo que hay aquí son auténticas maravillas": Chateau Latour desde 1945, Chateau Lafite Rothschild desde 1929, Petrus desde 1947, Dom Perignom desde 1966, Pingus o Vega Sicilia desde 1918...
La sobremesa se puede alargar en la cafetería cercana a la entrada, tomando un gin tonic o un buen café mientras cae la tarde.
El Hotel dispone de catorce habitaciones, nueve dobles y cinco suites. Bañera gigante, cama 'king' size con colchón de lujo, pantalla Apple con televisión y ordenador integrados, luz, mucha luz...
Desde la terraza, cuando empieza a anochecer, el silencio acompaña una vista serena del casco antiguo de la ciudad. No falta de nada para una estancia perfecta.
* Cerrado 2ª quincena de julio, domingo noche y lunes.
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| José Polo, Toño Pérez y Miguel A. Rodríguez. Agosto 2011. |
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