sábado, 29 de agosto de 2015


EL PERCEBE.


Taxonomía: Es un crustáceo de la clase de los Cirrípedos marinos, de la familia Scalpellidae y del género Pollicipes.

Percebe: Pollicipes Pollicipes. Del latín Pollicipes, que nos remite a la forma de dedo del marisco (de pollex-pes: ‘dedo pulgar-pie’, pediculado). 

Su nombre científico en Europa es Pollicipes Cornucopiae, mientras que el percebe canadiense recibe el nombre de Pollicipes Polymerus.

Tambien es conocido como Perceve (portugués), Barnacle (inglés), Lanperna (Euskera), Pouce-pied o Bernacle (francés), y con los sinónimos: Barnacla o Escaramujo.


DESCRIPCIÓN

El percebe es un crustáceo marino comestible, de cuerpo cilíndrico y alargado (entre 4-12 cm), protegido en su extremo por un caparazón (uña) reforzado por placas calizas, muy apreciado por su “único” sabor a mar y  alto valor comercial y nutritivo.

El percebe adulto presenta dos partes claramente diferenciadas, la superior o “capítulo”, y la inferior o “pedúnculo”, que es la que se fija a la roca.

La parte superior o “capítulo”, se le conoce comúnmente como la “uña” del percebe, debido al aspecto de sus placas calcáreas de color blanco grisáceo. Esta uña protege al animal del ataque de un posible depredador y por otro lado, lo protege de la desecación en los momentos de bajamar, cuando el agua desciende y el animal queda expuesto al aire y bajo el sol.

Sus órganos vitales se encuentran dentro de esta “uña”. No tiene ojos ni corazón, y capta directamente el oxígeno disuelto en el agua, debido a carecer de hemoglobina. Cuanto más batida y fría esté el agua, más cantidad de oxigeno, y por ende, mayores  son los percebes. Su desarrollo no es continuo y directo, necesitando realizar una serie de mudas para crecer (ecdisis).

El “pedúnculo” presenta una forma cilíndrica, estando recubierto por una fuerte piel de color negro. Su gran flexibilidad se debe a la acción de tres haces musculares longitudinales (la parte comestible) que le permiten contraerse, estirarse o moverse en cualquier dirección. Estos movimientos facilitan la alimentación del percebe, orientándose en la dirección de la corriente; por otro lado facilitan la reproducción, pues permiten la aproximación de los aparatos reproductores entre los adultos implicados en la cópula.

En el extremo del “pedúnculo” encontramos la “glándula del cemento”. En el momento de fijarse a la roca, esta glándula segrega un líquido, que en el exterior se solidifica, contribuyendo a una fuerte sujeción del animal, todavía minúsculo, al sustrato rocoso.


ALIMENTACIÓN

La “uña” o “capítulo” esta especialmente protegida por placas calcáreas, bajo las cuales aparecen la mayor parte de los órganos vitales, es lo que se conoce como “prosoma” del percebe. En el encontramos la boca y seis pares de “cirros”, que actúan como apéndices móviles (pueden moverse unas 140 veces por minuto) cuya función es filtrar el fitoplancton de las aguas que baten las olas, para transportarlo a su aparato digestivo.


REPRODUCCIÓN

El percebe es un animal hermafrodita, por lo que cada individuo presenta dos sistemas reproductores: uno masculino y otro femenino. El aparato reproductor masculino se localiza en el “prosoma” y está constituido por un par de testículos y un pene que mide el doble de su cuerpo, encentrándose entre el último par de cirros. El aparato reproductor femenino se halla en el “pedúnculo” y está formado por dos ovarios.

El percebe no es capaz de autofecundarse, pues para reproducirse es necesario que intervengan dos individuos distintos, actuando uno como macho y otro como hembra, fecundación cruzada.


CICLO DE VIDA

“El período reproductor del percebe en Galicia comienza en marzo y finaliza en septiembre. Entre febrero y marzo, un 10-20% de los percebes adultos realizan la cópula, pero es el segundo período reproductor, a principios de verano, en el que participan la inmensa mayoría de la población adulta.”

Las larvas “nauplius” liberadas en la eclosión, se van desarrollando y transformándose en larvas “cipris”, ambas pelágicas, que se irán incorporando al plancton (meroplancton) marino. Después de pasar 7 fases mutando, presentan una estructura que les permite adherirse al sustrato rocoso, en un proceso denominado “fijación”. Desde la eclosión de la larva, hasta su fijación ya como juvenil, pasan aproximadamente dos meses. Esta fijación aún no es la definitiva, ésta ocurre un par de meses después y es a partir de aquí cuando empieza el desarrollo del percebe. Este emplea aproximadamente unos seis meses para alcanzar un tamaño comercial (2’5 cm. ancho del “capítulo” y 4 cm. de longitud total). Su madurez sexual la alcanzan a una longitud menor, por lo que no tienen interés comercial para los percebeiros, permitiéndole estos reproducirse antes de su marisqueo.



HÁBITAT y DISTRIBUCIÓN

Los percebes viven en las costas atlánticas, adheridos a las rocas batidas por el fuerte oleaje del mar abierto y por tanto muy oxigenadas, formando grupos o “piñas”.

Se distribuye entre las costas de las islas Británicas, Francia (Belle Isle), España, Portugal, Canarias (España), Marruecos y costa del Sahara, Cabo Verde y Senegal. También se encuentra en Canadá, en las costas de Chile y raramente en el Mar Mediterráneo.

El percebe se explota y crece en España, especialmente en el frente Atlántico y el mar Cantábrico, en las costas de Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi.  

Es la costa noroeste de Galicia el mejor lugar de reproducción de esta especie, donde se exponen a mar abierto. Sobresalen los de el Cabo Roncudo, en Corme; los de la Costa da Morte, en las Islas Sisargas, Muxía y Finisterre; los de los acantilados de Cabo Ortegal, en Aguiño y Cedeira; y por último, los de la Costa da Vela.


TEMPORADA y RECOLECCIÓN

No hay veda, pero en Galicia se restringen las zonas de captura temporalmente, aunque se pueden conseguir durante todo el año.

Las dimensiones del percebe varían según su ubicación. Para obtener buenos y grandes percebes, se necesitan muchas y grandes olas de mar limpias, con amplios períodos de sol. Los expertos distinguen dos tipos: los "percebes de sol" cuyo desarrollo se lleva a cabo en zonas soleadas y muy batidas, y se distinguen por su pedúnculo corto y grueso; y los "de sombra" o "aguarones" localizados en grietas o lugares donde la corriente de agua les incide lateralmente, que son menos apreciados y tienen el cuerpo estilizado -más largo y delgado- y mayor contenido en agua.


Al estar adheridos a las rocas batidas por el mar, la recolección del percebe es un trabajo de alto riesgo, que justifica su precio en las lonjas. Los “percebeiros” (en Galicia) o “lanpernariak” (en Euskadi) recolectan manualmente el marisco con traje de neopreno y una “raspa, raspeta o bistronza” para desprenderlo de la roca. Esta es una herramienta con una lámina de hierro o acero muy duro y afilado, con mango de madera que mide entre 30 cm. y 1 m. de longitud.

Otro factor importante para la recolección de los percebes son las mareas (determinan la hora e intensidad con la que sube y baja la mar). Las fases de luna nueva y luna llena son las más indicadas, ya que el coeficiente de mareas es más alto, y por lo tanto habrá una mayor superficie de roca expuesta para trabajar.


VARIEDADES O ESPECIES SIMILARES

Percebes gallegos. Pollicipes Cornucopia (Gmelin, 1790).
Proceden exclusivamente de las Rías Baixas. Aunque quizás los de más fama y renombre son los de Corme (Cabo O Roncudo), o los de Cedeira en A Coruña. Estos están en veda durante algunos meses, pero en otras zonas como en Cabo Silleiro (Oia, Pontevedra), hay percebes disponibles durante todo el año.

El percebe gallego es de un calibre más grande, grueso y de menor longitud que el resto; sobresaliendo por su color negro intenso. Suele presentarse con restos de roca adherida a su parte inferior. El percebe gallego tiene unas 25 escamas calcáreas en la “uña” (menos que el foráneo).

Se distingue del marroquí por su intenso color negro, por la habitual roca granítica a la que está adherido y, por supuesto, por su sabor. Destacando en él, sus altos niveles de calcio, magnesio y potasio, y también por sus contenidos de tiamina y riboflavina.

El percebe gallego es uno de los mariscos más apreciados por su intenso sabor a mar y por su dificultad para capturarlos. Son una auténtica “delicatessen”, de excelente calidad. Magníficos¡¡¡  

Percebe Marroquí. 
Mitella pollicipes.
Es de la misma especie que el gallego, pero más largo y estrecho, y de una tonalidad más clara que aquel. Se desarrolla en aguas más cálidas y su carne es muy distinta. Encontramos en ellos restos de roca arenisca de color amarillento, que se deshace al tacto.

Percebe Canadiense. 
Pollicipes polymerus.
Procede de las costas atlánticas de Canadá. Posee más placas y más pequeñas debajo de la “uña” superior, un mínimo de 35. Esta “uña” es más roma y desgastada que el gallego. Se diferencian muy bien de este por su color más claro, su mayor número de placas y un sabor mucho menos intenso. Así como, en algo más difícil de observar: su pene mide alrededor de la mitad de la longitud del cuerpo, lo cual es algo modesto para los estándares de estos crustáceos.

Los biólogos marinos de la Universidad de Alberta en Edmonton, Canadá, han descubierto que estos percebes son capaces de capturar los espermatozoides liberados en las corrientes marinas por otros congéneres, lo que les da otra ruta para la reproducción. Otros animales como esponjas, corales y moluscos también utilizan el mismo sistema.


INFORMACIÓN NUTRICIONAL

El interior del “pedúnculo” es comestible, donde se esconde una deliciosa carne parda oscura y dura, muy apreciada por los más exigentes paladares, debido a sus aromas e intenso sabor a mar.

Los percebes son auténticos tesoros de nuestros mares, por ser altamente nutritivos y por su alto contenido en minerales y vitaminas.

En cada 100 gr. de percebe encontramos los siguientes nutrientes:

- Energía: 59 Kcal
- 15’7 gr de proteínas
- 14 mg de colesterol
- 126 mg de calcio
- 0’3 mg de hierro
- 0’5 mg. de zinc
- 94 mg de magnesio
- 18 mg de sodio
- 330 mg de potasio
- 157 mg de fosforo
- 28’8 –g de selenio

En cuanto al valor nutricional, los percebes, a diferencia de otros mariscos, poseen un bajo contenido en grasa y colesterol; aportan cantidades moderadas de minerales como el selenio y el magnesio, y algo menores de fósforo; y respecto al contenido en vitaminas, destaca la vitamina B12 y en menor cantidad la tiamina y la riboflavina.


PREPARAR Y COCER LOS PERCEBES.

Los percebes se consumen cocidos y calientes, para que desprendan todos sus aromas y sabor. No se recomienda tomarlos fríos, pues perderemos aquellos.

1 - Lavarlos ligeramente con agua fría (opcional).

2 - Llenar de agua un recipiente u olla y colocarla al fuego. El percebe debe cocerse en abundante agua, en cantidad suficiente para que queden bien cubiertos.

Recomendamos siempre agua de mar, o en su defecto agua con sal marina (60-70 gr/l). Es posible conseguir agua de mar envasada, tratada con ozono, y adecuada para cocinar (una de las marcas gallegas recomendable es “Auga Mareira”, de la Ría de Arousa).

3 - Añadimos 1-2 hojas de laurel (opcional, según gustos).


4 - Cuando rompa a hervir el agua, echamos los percebes y removemos un poco. No se deben hacer muy amontonados, ni con mucha agua.

COCCIÓN. A la hora de prepararlos, hagamos caso del dicho gallego: “auga a ferver, percebes botar, auga a ferver, percebes sacar”. Es decir, que cuando hierva el agua echamos los percebes, y los retiramos cuando vuelva a hervir. Otra forma de llevar el tiempo para cocerlos, y la más curiosa, dice que se reza un padre nuestro y se sacan.


Recomendamos sacarlos cuando vuelva a hervir el agua si son pequeños, o esperar un minuto o minuto y medio más, desde el momento que rompan a hervir en caso de ser grandes y gordos. En cuanto haya pasado ese tiempo, sacarlos rápidamente con una espumadera.

5 - Para terminar, escurrir en un recipiente hondo y tapar con un paño o servilleta. Atención, la cocción seguirá, aunque lentamente.


CONSUMO

Los percebes se consumen al momento, siendo muy aconsejable servirlos calentitos en una fuente, tapados con un paño limpio, para que no se enfríen, que es como más ricos están. ¡Qué no se te enfríen en el plato!.

Y los vamos comiendo poco a poco, saboreándolos acompañados de un buen vino blanco gallego (ribeiro, godello o albariño) o una cerveza fría. 

No olvides de apuntar hacia abajo cuando “pellizques” los percebes, el/la de al lado te lo agradecerá.


CURIOSIDADES Y MÁS...

- Muchas especies de cirrípedos poseen los penes de mayor tamaño de todo el reino animal, en proporción a su cuerpo.


- La profesión de percebeiro es una de las actividades más peligrosas, debido a la exposición del mariscador al fuerte oleaje, a mar abierto y entre las rocas, lugares en los que se encuentran los percebes.

- Muy cerca del Faro de O Roncudo (Corme) podemos contemplar dos cruces, un homenaje a los arriesgados percebeiros que perdieron la vida recolectando percebes.


- En Europa, hasta bien entrada la Edad Moderna se creyó que algunas especies de gansos eran la metamorfosis madura de los percebes, llamándose en inglés “barnacles”, tanto a estos cirrípedos como a esas aves. Este era uno de los modos de burlar el ayuno de carnes durante la cuaresma cristiana, ya que solo podían comer pescados y mariscos.


FIESTAS

El percebe se comercializa vivo, en ocasiones congelado o cocido, y excepcionalmente en lata (Los Peperetes). Lo encontrarás en las lonjas de San Cibrao, Celeiro, Cedeira, Malpica, Corme, Muxía, Aguiño, Bueu, Cangas, Baiona y A Guarda…

El verano es la mejor época para cogerlo, la mejor para comprarlo y, desde luego, para celebrar que existe. De ahí que entre julio y agosto se organicen las fiestas gastronómicas que homenajean a este crustáceo. Aunque otros opinan, que las mejores fechas para su consumo es el invierno.

La fuerza del mar y las características de las aguas hacen del percebe de Roncudo el más sabroso del mundo. Desde 1992, el primer sábado de julio se celebra en Corme (A Coruña), en plena Costa da Morte, la Festa do percebe do Roncudo la más famosa y conocida –por ser la primera-, pero hay más. Para hacernos una idea: en la costa lucense encontramos la de Xove, en la segunda quincena de julio; le siguen en dos “concellos” del área de Ferrol: en Cedeira, el primer fin de semana de agosto, y Ares que la celebra a mediados de este. Por estas fechas, tambien se celebran las de Oia, Valdoviño y la de Ribeira.


En el documental “Percebeiros” (Sea Bites), de David Beriain, podemos ver con detalle el duro trabajo de estos hombres gallegos, y como se enfrentan a la bravura del mar. Después de verlo, no creo que os sigan pareciendo caros los percebes gallegos.


https://www.youtube.com/watch?v=iCWrjt8hCZk



“I Festa do Percebe do Bar Marisol-Quesada”



UNA GRAN LIGA EN EL MÉS DE AGOSTO DE 2015.

El inicio de la liga, regada de cerveza y algunas “tapitas”. A la espera del envío desde la Cofradía de Pescadores de Ferrol, en menos de 24 hs., de un pedido realizado por teléfono y enviado por mensajería urgente, de tres kg. de percebes de calidad "excelente" (dos bandejas).


Llegan los percebes, que cubren nuestras expectativas, SUBLIMES¡¡¡.


Un asalto en toda regla, los dedos arrugados y el paladar inundado de Cantábrico y roca.


A partir de aquí, dos solomillos regados con dos botellas de Pesquera. Espectacular. Postre, café y un par de Gin Tonic. 



Son las 19 hs., siesta, ducha y preparados para el asalto nocturno. Hasta la próxima.


Esto es el BAR MARISOL: UNA MEZCLA DE CALIDAD Y SERVICIO, ALIADO CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario