lunes, 2 de noviembre de 2015

Recolectar GUÍSCANOS, Níscalos, Mízcalos o Robellón.


Los níscalos o guíscanos crecen entre pinares, bajo la capa de “agujas” (acículas) donde muestran un abultamiento; en zonas de umbría al abrigo del sol, y en especial en rincones húmedos. Las heladas son su gran enemigo y peores los que utilizan rastrillos para retirar las acículas del pino, pues a la vez destruyen los guiscanos y sus micelios. Un atentado ambiental que destruye el ecosistema.


El níscalo forma corros de brujas, es decir, que de las mismas raíces o micelio salen varios frutos o setas.



Utiliza un cuchillo, navaja (con o sin brocha para limpiarlos) o gañivete para cortarlos, no los arranques. El corte has de hacerlo a la altura del pie, muy a ras del suelo; así no dañas el micelio (raíces) y permites que siga generando nuevos guiscanos.

Transpórtalos siempre en una cesta, ¡¡¡jamás en bolsas de plástico!!!.
Al llevarlos en la cesta, las esporas que suelten los níscalo caerán al suelo, e iremos “sembrando” nuevos níscalos para el futuro. Trátalos con cuidado y no les des golpes, pues perderán rápidamente su vivo color naranja, para pasar a un verde oscuro.


Hoy en día, es necesario (dependiendo de la zona de recogida) pagar un permiso de recolección (de 5 a 240 euros).

Tras comerlos, es normal que tu orina tenga un color más intenso. No te preocupes, sobrevivirás,.




 NO GOLPEARLOS, TRATARLOS CON MIMO.



POR ESTAS LÁMINAS SE DESPRENDEN LAS ESPORAS.


CORTAR POR LA BASE, A RAS DE TIERRA.


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